21 de octubre de 2011

Entrepisos


La fiel compañera de toda la vida
ha vuelto,
y me dice:
¡No gastes pólvora en gallinazos!
Y yo no hago caso,
me resisto, lo intento nuevamente
y vuelvo a perder, vuelvo a jugar,
y otra vez la ruleta,
que es circular, que es interminable.

Y es que no sé cuándo ponerle el punto final a las historias,
y estas se repiten infinitamente,
y me llevan a lugares ya conocidos,
a barrios que son recurrentes en mi cabeza.