(Fragmento del cuento El Juego)
-Doble o nada, me dice el
croupier.
Y yo apuesto, sigo apostando con
una locura inédita. Quiero apostar hasta quedarme sin dinero o hasta hacerme
rico. Y sin embargo, a diferencia de Paul Carrick yo no tengo sistema, no tengo
ni idea del juego, tan solo apuesto, y esta vez doblo y gano. La cuestión del
método la dejo a un lado y solo juego instintivamente.